martes, 17 de mayo de 2011

Volaron las cenizas


Seis años después, vuelvo a ti, olvidando la absurda consideración de apartarte de mi tras el dolor. Y entonces, recoges el arma más poderosa que un día te di, el amor. Aquel que es capaz de crearte y de destruirte. Lo empuñas sin ningún tipo de consideración, sin tan solo fijarte en aquel primer beso, aquellas noches en horas frías frente al ordenador, las llamadas absurdas y los planes de vacaciones. Y amenazante te acercas a mi. No haces más que advertirme que no tendrás reparo en atacarme, que ya nada queda. Pero yo, ingenuo de mi, creo saber quien eres. Creo saber que no serias capaz de destruir a la persona que te ha querido. Y así, aguardo en mi posición intentando disuadir tu actitud con recuerdos de sonrisas y tardes de paseos. Al fin, cual asesino con su victima o cual San Jordi con su dragón, te limitas a usar tu arma y destruirme.

Agonizando los últimos suspiros te sacias diciéndome que no te importa que lo que me dices me duela. Que no te importa que esté sufriendo. Y que ahora, soy problema.

Adiós Dani, adiós canción sin emoción...

...ahora me permito el lujo de observar tu pelo raro y creo que fumas demasiado...

4 comentarios:

Dinsmoor dijo...

"Canción sin emoción", (me lo guardo). Nunca superficial y siempre tan sereno, chico faboluso, sos un té de tilo para este cerebro encafeinado.
Un abrazo :)

Wendy dijo...

ahora mismo estoy escuchando "mi ultima combustión" :)

Carlos dijo...

No fumo ;)

A. dijo...

Feia massa que no em passava per aquí.

M'encanta llegir-te i que em deixis sense paraules :)