miércoles, 21 de marzo de 2012

Días de lluvia



Se aísla en el silencio, se esconde entre las hojas y camufla sus lagrimas con las gotas que caen hoy en esta rara primavera. Pasa desapercibido entre el mogollón de gentes que corren arriba y abajo. Entre la prisa, su “stop”. Aguarda y con mirada incierta no deja de observar sus zapatos rojos mojarse. Gota a gota. Parece que fuesen a disolverse entre el agua que se escurre hasta la alcantarilla. Rojos los sueños, las ilusiones y la alegría. Será una buena forma de acabar el día ¿no?. De repente, suena su móvil. Las gentes desaparecen, las nubes se van y las gotas se volatilizan. Es él. Pero al poco, se aísla en el silencio, se esconde entre las hojas y camufla sus lagrimas con la lluvia que vuelve a caer sobre sus zapatos rojos. Parece que hoy no es el día…

Será mejor desaparecer de este mogollón de gentes sin sentido y resguardarme de la lluvia. La oscuridad parece la solución. Y así, volvió a su cama, cerró los ojos y en su reproductor, queda “del invierno”.

Adiós petit, peixet blanc, descansa

martes, 14 de febrero de 2012

Ni por toda una vida eterna


Yo te lo digo: Se mi "no se que"

Aun no ha regresado el verano. No ha vuelto todavía el calor, del que será nuestro primer año viendo juntos los amaneceres más bonitos que jamás pude imaginar. Y aunque son ya seis meses, es corto este tiempo cuando lo que quiero es toda una vida contigo. Jamás podrás llegar a imaginarte lo que siento cuando despierto y pienso en ti; cuando antes de irme a dormir, te deseo las buenas noches cerrando los ojos en la cama; en aquellos momentos de silencio entre nosotros, a menos de un centímetro tus labios de los míos donde solo cabe el silencio y me enamora tu mirada; cuando me dices con esa carita “nani” o me dices que me quieres, tan convencido y tan feliz…

Jamás las palabras se me habían quedado cortas. Ni existía para mi una metáfora que fuese incapaz de crear similitud con mis sentimientos. Pero has logrado esa inmensidad, has desbloqueado ese horizonte, y me has mandado al más infinito espacio, donde las palabras, no pueden ni acercarse a expresar lo que siento. Donde los sentimientos son tan grandes.. donde a felicidad le faltan letras para que quepa en ella todo lo que yo siento, cuando la palabra amor no alcanza a expresar lo que siento por ti… Eres algo más, algo mucho más grande e importante.

Hemos vivido tanto… y lo nos queda aún por recorrer. Tantos momentos entre nosotros, tantas miradas, sonrisas, emociones y sensaciones…  Te quiero, y te quiero junto a mi siempre, porque sabes hacerme feliz, porque sabes hacerme sentir la persona más afortunada del mundo por tenerte a mi lado día a día. Y yo, quiero hacerte feliz, que sientas que ahí estoy yo para lo que sea. Que veas en mi, a la persona que daría su misma vida por que a ti, no te faltase ni gloria…

Te quiero y te querré siempre Adri… Por un “por siempre juntos” 
Feliz San Valentín

domingo, 8 de enero de 2012

Vértigo



Juraría estar en un paraíso infinito. Entre cristalinas aguas que rodean mi pequeña isla que un día tu conquistaste. Nunca solo frente a las tempestades pero en nuestro rincón, solo existimos tu y yo. Basta con tenerte cerca, sentado a mi lado sobre la blanca arena para darme cuenta de la inmensidad del momento. Soy incapaz de imaginarme un final. Quizás por miedo a hallar a monstruos y dragones allí donde terminan mis mapas, pero no le veo final. No puedo imaginarme nada sin ti. Quizás porque eres la razón por la que abrir los ojos cada mañana, por la que respirar valga la pena o simplemente por volver a ver esa sonrisa en tus labios.

Es como mirar el suelo desde un rascacielos tan alto, tan alto, tan alto, que podría tocar la luna con la punta de mis dedos. Pensar en el golpe al caer, es terriblemente doloroso y asusta solo de pensarlo. Desde la cima de ese rascacielos no se ve fin, y se que tu tampoco lo ves. Nunca construiré un paracaídas porque la caída no existe, no contigo al lado.

Mientras tanto, no pienso en más. Simplemente disfruto de mi día a día junto a ti. Sentados frente al mar, donde no hacen falta más palabras, que aquellas que arrastra la brisa que nos acaricia.

reflexión al invierno

que no exista el tiempo, que desaparezcan los relojes y que el universo, nunca más se mueva. Que tu mente se llene de recuerdos y vivencias si es necesario. Porque juro que el tiempo y la inexperiencia no será capaz de arrebatar lo que me mantiene vivo.

Juro delante del invierno, que mi mundo se oscurecerá si tu desapareces…