viernes, 14 de enero de 2011

quizás no está tan bien

La música reventaba en mis oídos. En el publico, los gritos, sudores, risas y aplausos. Podía notar como cada acorde, cada palabra, cada rasgueo y cada golpe de batería entraba en mi y me hacía sentir aquel sentimiento; 25 y 27. Volvía a sentir los millones clavos oxidados que perforaron mi piel, rasgando tejidos y parando músculos. Pero a la vez, podía sentirte, notarte a mi lado. Sentía tu protección y podía imaginar tu sonrisa. Era como volver a tenerte entre mis brazos.

... quizás solo es lo que me gustaría que hubiese pasado...

Había esperado con tantas ganas este concierto. Era nuestro primer concierto. El que nunca llegó… ahora me vuelvo a ver solo; entre un montón de gente que va y que viene. Gente que no se detiene. Y ahí me quedo yo... viendo pasar el mundo, evaluando y criticando, lo duro e injusto, pero sobretodo cruel, que puede llegar a ser el no poder tenerte

“sentados en las escaleras, esperando a que dijeras, que la vida es mejor en compañía, sentados en una orilla, viendo a los demás pasar…”

1 comentario:

A. dijo...

Tot i que no m'agrada què perdis el temps a classe, després en surten coses genials :)

No pensis tant en el què va ser o hauria pogut ser… deixa les portes obertes a un nou dia, a una nova experiència, a una nova persona.