Fotografía por: Estela Villodre Díaz
Eras genial, perfecto, probablemente a ese a quién estaba buscando. Alguien con quién podría haber algo más. alguien especial. Y en cierto modo lo fuiste. Lo fuiste gracias al tupido velo que el amor corrió sobre mi razón impidiéndome entender la verdadera realidad.
Puede ser cierto que durante un tiempo todo fuese muy bonito si, pero sé que realmente tu ya sabias como iba a terminar todo esto... y aún así continuaste. Pero no te culpo, sé que te busqué y quizás tu no supiste decirme que no. Pero hoy me doy cuenta de como eres realmente.
Eres cruel y egoísta, desconsiderado y ambicioso, falso y mentiroso. Eres todo aquello que creía que no eras. Y decir eso duele, y duele mucho.
Pero es que tengo que empezar a odiarte, no puedo seguir dejando que me hagas daño, no... no es justo... no me merezco esto... siempre he estado ahí, siempre, a la hora que fuese ahí estaba yo...
Tonto de mi... que le voy ha hacer, soy así, no puedo dejar de apreciar a alguien a quién creí especial
Pero aun así, pese a todos mis intentos por apartarte de mi vida, me es inevitable girar la cabeza buscándote cuando paso por ahí. Por ese lugar.
Hoy me decido a eliminarte de mi vida. A intentar evitar seguir colgado de ti. A dejar de llorar por las noches cuando miro nuestra foto y recuerdo nuestros momentos. A dejar de mirar cada día tu estado en Facebook. A intentar dejar de preocuparme por ti.
Pero he de reconocer, que me niego a borrar los mágicos momentos que me regalaste. Esos mágicos recuerdos que solo dejan buenos recuerdos. El recuerdo de un alguien "especial".
No es amor, sino dolor, la cama empapada tu cara la almohada, mi risa tu risa, mi llanto, y tu que no eres tu - Lantana
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