lunes, 26 de abril de 2010

Días infinitos


Hablando las noches se hacen días. Hablando de días interminables, donde el sol arde y la gente ríe. De las eternas noches bajo la suave brisa de algún rincón de tu habitación. Hablando de alegrías, penas y sorpresas. Sintiendo los gritos, las risas, las lagrimas de emoción, los bailes. Adoro esas charlas....
Estoy en tu casa, adoro tu casa. Sentirte cerca, mirarte fijamente y sonreír. Que me preguntes que de qué me río e inventarme alguna chorrada para saciar tu curiosidad. Que me mires y sonrías.
Te tengo enfrente y me odio. Me odio por ser cauteloso, por tener miedo, por mirar fijamente tus labios deseando besarlos y no ser capaz de hacerlo, por tener que esperar a que te acerques tu y me beses, por perderme en tus ojos y no saber salir... Te odio porque no eres capaz de hacerlo tu.

1 comentario:

Ullets dijo...

M'encanta! Aquesta és molt bona.